Soldados de Salamina era el último libro que teníamos para leer en este “curso”. Como siempre a estas alturas del año, la gente empieza sus vacaciones, así que posponemos las reuniones del club hasta septiembre.
Han sido unos meses intensos, gratificantes y llenos de novedades.
Este año empezamos un poco más tarde ya que las mejoras de la Biblioteca no habían terminado para la fecha prevista. Así que comenzamos en el mes de Octubre, con La Vieja Sirena de José Luis Sampedro, titulo que por cierto, nos inspiró para dar nombre a nuestra Asociación Cultural, ya legalmente constituida, y que, si habéis seguido nuestro blog, sabréis que también se debe a una encina centenaria, aunque ya muerta, que hay en nuestro pueblo.
A esta novela le siguieron El Manuscrito carmesí, Cumbres Borrascosas, Del amor y otros demonios…, así hasta un total de nueve títulos, de muy distintas temáticas, aunque todos ellos han dado mucho de que hablar y discutir. Tanto es así, que para comentarlo todo siempre nos ha faltado tiempo. Tiempo que como dice nuestro querido y desaparecido Mario Benedetti en su Tiempo sin tiempo: ”Preciso tiempo necesito ese tiempo/que otros dejan abandonado/por que les sobra o ya no saben/qué hacer con él/ …digamos que me hace falta/tiempo sin tiempo”.
De paso debo decir, que no todos estos títulos los hemos comentado aquí en el blog. Es una asignatura pendiente que tenemos para septiembre.
Por otro lado, hemos hecho algunas salidas muy instructivas, y sobre todo divertidas y amenas, siempre relacionadas con esas lecturas. La ruta literaria en Granada, relacionada con el Segundo hijo del mercader de sedas de Felipe Romero o la salida a Alhama de Granada, gracias a la lectura del Manuscrito carmesí de Antonio Gala, entre otras.
Durante estos meses han pasado por el club caras nuevas. Algunos se han quedado, otros los pocos, no acabaron de integrarse en el grupo. El resto hemos hecho un agradable camino de acercamiento y conocimiento personal; todos con un fin común: la lectura. Juntos hemos viajado a otros paises, conocido otras culturas , otras épocas, otras gentes, hemos aprendido un poco más del ser humano y de la vida. Dejando de paso, parte de nosotros mismos en esas reuniones, que como ya he dicho, escasas en tiempo, aunque no en contenido. La experiencia, el conocimiento, y la generosidad para compartirlos, han sido de las cosas más destacables de esas tardes de miércoles; la otra, la espontaneidad de la que a menudo hacemos gala, que ha ocasionado que no respetemos los turnos de palabra, otra asignatura pendiente que tenemos.
El balance es en general muy positivo, pero porque siempre se puede mejorar, vamos a seguir trabajando.
Madame Bovary de Gustave Flaubert es la novela que comentaremos cuando iniciemos de nuevo las reuniones el siete de septiembre.
A título personal debo decir, que todos y cada uno de los compañeros del club, son personas excepcionales y espero volver a verlos de nuevo en septiembre. De todos, he aprendido mucho a lo largo de estos cinco años de encuentros y espero seguir haciéndolo mucho tiempo más.
UN BESO A TODOS
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